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  • María José Bracho

Significados emergentes en el personal de enfermería en un hospital público pediátrico de Quito

Actualizado: 14 oct 2019

El trabajo en unidades de pacientes quemados trae consecuencias positivas y negativas al personal de enfermería. Este estudio cualitativo, descriptivo y fenomenológico busca conocer cuáles son los significados que las enfermeras desarrollan frente a su experiencia laboral diaria.
 

El trabajo en las unidades de pacientes quemados es una experiencia desafiante para el personal de enfermería. Por un lado, las enfermeras perciben el sufrimiento físico y psíquico de los niños y de sus familiares, y la impotencia de aliviarlo genera intenso malestar. Por otro lado, cumplir de manera exitosa sus obligaciones y cubrir las necesidades de los pacientes genera una sensación de bienestar e influye positivamente en su labor.


Este estudio cualitativo, descriptivo y fenomenológico se planteó como objetivo analizar los significados que el personal de enfermería desarrolla frente a su experiencia laboral diaria. Para tal fin, se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas a cinco enfermeras de la unidad de quemados del Hospital Pediátrico Baca Ortiz, ubicado en la ciudad de Quito.


Tras la transcripción de las entrevistas, la información fue clasificada en categorías, codificada, y las unidades de significado fueron analizadas. El siguiente artículo ofrece las principales conclusiones obtenidas, no obstante, el texto completo está disponible para los lectores interesados.


Primeramente, las participantes describieron su trabajo como una experiencia dura, fuerte e impactante, semejante a una lucha. Una lucha contra el dolor y el sufrimiento que generan las lesiones de quemaduras; una lucha contra la negligencia de los padres y contra las malas condiciones de vida de los pacientes; una lucha contra las secuelas que van a marcar al niño por el resto de su vida; y una lucha contra sus propias limitaciones al intentar proteger y otorgar bienestar al paciente.


A pesar de las experiencias negativas, la alegría fue también una emoción frecuente en las participantes. Afirmaron que es satisfactoria la ternura de los niños, y es gratificante adentrarse en el mundo único y diferente que ellos representan. Esta alegría se manifiesta al evidenciar su mejoría y su recuperación, al presenciar el retorno de los niños con sus familias, y al saber que se cumplió el deber de manera correcta de tal manera que aportó al bienestar y al alivio del sufrimiento.


Otro de los hallazgos centrales del estudio fue la proyección paciente-hijo y la proyección hijo-paciente presente en el discurso de las participantes, la cual determina la relación de las enfermeras con sus hijos y la relación que construyen con los pacientes pediátricos. Esta proyección se basa en la vulnerabilidad. Las participantes afirmaron que trabajar en la Unidad de Quemados les ha hecho conscientes de la facilidad con que alguien puede quemarse; de tal forma que este miedo les ha llevado a ser más cuidadosas con sus hijos, incluso ‘sobreprotectoras’. Definirse a sí mismas y a sus hijos como vulnerables ha representado una de las experiencias más impactantes que han vivido en el servicio. Agregaron que una enfermera es capaz de acercarse con comprensión al sufrimiento de los pacientes solo cuando acepta su humanidad y su vulnerabilidad.


Muchas de ellas mencionaron también que tratan a los pacientes como si fueran sus propios hijos, que fueron sus hijos quienes les han enseñado a acercarse con cariño a los pacientes, y que una enfermera que no es madre muy difícilmente podrá tratar con amor a un niño quemado. Incluso, algunas de ellas buscan desempeñar un rol, no solo de enfermeras, sino también de madres con los pacientes.


Se encontró también una fuerte identificación de las participantes, las cinco madres de familia, con las mamás de los pacientes. Es común que las enfermeras se pongan en el lugar de los familiares para comprender su dolor, que lleguen a experimentar sensaciones muy similares a las suyas, y que sientan culpa y frustración si no son capaces de aliviar su sufrimiento. Por otro lado, se dificulta la relación entre el personal de enfermería y los familiares del paciente debido a que los profesionales catalogan a las familias como negligentes, descuidadas y las responsabilizan de las quemaduras de sus hijos.

Los hallazgos mencionados parecen incidir en la construcción de la experiencia de las participantes y al momento de significar la misma a través de un ejercicio que parecería ser especular, ver a sus hijos en los pacientes y ver reflejada su capacidad de cuidado materno en contraste con el cuidado de las madres de sus pacientes. Se podría hipotetizar que las enfermeras compensan el temor a parecerse a las madres negligentes de los pacientes sobreprotegiendo a sus hijos, para así poder definirse a sí mismas como madres no negligentes. Es una experiencia que ha determinado su rol y su identidad como madres, y que a la vez promueve el énfasis en la relación con sus hijos en términos de cercanía y protección.


Para terminar, las participantes describieron a la enfermería como una profesión sacrificada. El trabajo en la unidad gira alrededor del significado del sacrificio, y este sacrificio se manifiesta en la renuncia a compartir tiempo en familia debido a los horarios de trabajo, viéndose en esta experiencia un posible cuestionamiento a su capacidad de ejercer su rol de madres, siendo este rol desplazado por el rol de enfermeras. Los horarios de trabajo son descritos como duros, y generan dolor y malestar, pues reducen significativamente la posibilidad de compartir tiempo con sus hijos y sus familias. Es, además, una experiencia que ha llegado a cuestionar la vocación y el deseo de permanecer en la profesión de algunas de las participantes.


Bibliografía

  • Hilliard, C. y O’Neill, M. (2009). Nurses’ experience: Nurses’ emotional experience of caring for children with burns. Journal of Clinical Nursing, 19, 2907-2915. doi: 10.1111/j.1365-2702.2009.03177.x

  • Kellogg, M.B., Barker, M. y McCune, N. (2014). The lived experience of pediatric burn nurses following patient death. Pediatric Nursing, 40(6), 297-301. Recuperado de http://go.galegroup.com.bibliotecavirtual.udla.edu.ec/ps/retrieve.do?sort=DA- SORT&docType=Report&tabID=T002&prodId=GPS&searchId=R1&resultListresu=RRE SUL_LIST&searchType=BasicSearchForm&contentSegment=&currcurrentPosi=1&sear chResultsType=SingleTab&inPS=true&userGroupName=uaua_cons&docId=GALG%7 CA395845986&contentSet=GALE%7CA395845983

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