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  • María José Bracho

La música: medicina para el olvido

Algunos estudios muestran el impacto que tiene la música en la memoria y el lenguaje de personas con Alzheimer, e incrementa el bienestar personal.

 

El siguiente texto fue escrito a partir de mi experiencia con un paciente diagnosticado con Alzheimer en fase moderada. Se trataba de un hombre de unos 70 años que fue referido a terapia individual para manejar la ansiedad y la agresividad que estaba presentando en casa.


Tenía un déficit severo en el lenguaje, especialmente en la producción verbal. La angustia que sentía al no poder expresarse y al no ser comprendido por los demás, le llevó a aislarse y a desarrollar conductas agresivas.

El trabajo terapéutico representó un reto. Utilicé diferentes recursos para poder comunicarme con él. Usábamos dibujos y pictogramas. Recuerdo que caminar le relajaba mucho. Pero lo que realmente generó impacto, fue la música. Era amante de la música clásica. Escuchar ‘Claro de Luna’ de Beethoven producían en él sentimientos de bienestar y de alegría. Fue maravilloso evidenciar cómo la música despertó en él infinidad de recuerdos, y cómo, con el paso del tiempo, estimuló la producción del lenguaje espontáneo. Eran frases cortas y un tanto forzadas, pero representaban un cambio significativo.

Más allá de la estimulación de la memoria y del lenguaje, la música le permitió sentirse respetado y validado. Le permitió sentir que, a pesar de su dificultad para hablar, era alguien con una historia propia que tenía derecho a recibir afecto, que tenía derecho a la libertad de elección, y que tenía un lugar único e importante en la comunidad, como todo ser humano.


La enfermedad de Alzheimer es una condición que impacta profundamente, no solamente en la vida del paciente, sino también en la de su familia y en todo su entorno. Es una enfermedad neurodegenerativa irreversible. Esto quiere decir que las neuronas dejan de funcionar y mueren. Este deterioro progresa con el tiempo, y en la actualidad no existe una cura que lo revierta. El tratamiento, ya sea farmacológico o terapéutico, busca estabilizar los síntomas y frenar, o enlentecer, el avance de los mismos.

El tratamiento farmacológico suele ser invasivo y poco eficaz, genera efectos secundarios y puede provocar una muerte prematura. Existen varios tratamientos no farmacológicos que han adquirido importancia científica en los últimos años, por ejemplo, la musicoterapia.


Como su nombre lo indica, la musicoterapia es un abordaje que utiliza la música como herramienta de intervención. Durante las sesiones, que pueden ser individuales o grupales, se realizan diferentes actividades utilizando música del agrado de los pacientes. Por ejemplo, tocan instrumentos musicales, cantan, juegan y bailan.


Se han llevado a cabo varios estudios que intentan comprender el impacto de la música en los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.


Gómez Gallego y Gómez García realizaron una investigación en Murcia en el año 2017 con individuos diagnosticados con Alzheimer en fase leve y en fase moderada. Buscaban comprender cómo la musicoterapia mejora las funciones cognitivas, los síntomas neuropsiquiátricos y la funcionalidad de los pacientes. En la investigación participaron 42 personas. Los participantes asistieron a dos sesiones semanales de musicoterapia por tres semanas.


El estudio arrojó resultados interesantes. Se halló que tras la intervención, los síntomas neuropsiquiátricos redujeron significativamente, principalmente la depresión y la ansiedad, y en menor escala los delirios y las alucinaciones. La música es un estímulo placentero que genera emociones positivas e incrementa el nivel de tolerancia a elementos estresantes del ambiente.


Se encontró también que la orientación y la memoria mejoraron al escuchar música, pues ésta crea un entorno familiar para quienes la escuchan. Además, hubo un impacto importante en el lenguaje. Los participantes mejoraron notablemente en la capacidad de nominación, en la comprensión, en la fluidez y en el contenido del discurso.


A pesar de que no hubo impacto en la funcionalidad, estos hallazgos dan cuenta de la plasticidad cerebral y se hipotetiza el fuerte impacto que tiene la música en las redes neuronales.

Un estudio realizado en Israel por Dassa y Amir en el año 2014 halló resultados similares. Se planteó como objetivo explorar la manera en que cantar canciones familiares puede impulsar la conversación entre personas con Alzheimer.


Fue una investigación cualitativa con 6 participantes, 2 hombres y 4 mujeres, diagnosticados con Alzheimer en fase moderada y severa. Recibieron 8 sesiones grupales de musicoterapia en un mes. La música mejoró el discurso de los participantes, tanto en su contenido como en su estructura. Después de escuchar y cantar las canciones, los participantes conversaron de manera más fluida sobre la cultura y la historia de Israel, y evocaron recuerdos asociados a las canciones, al hogar y a su familia. Además, los participantes manifestaron un mayor sentido de sí mismos, expresaron sentimientos de bienestar personal y de pertenencia al grupo. La música familiar crea un entorno seguro que reduce la ansiedad y fomenta el diálogo.


La enfermedad de Alzheimer produce un deterioro global en las funciones cognitivas. Una de las más afectadas es el lenguaje. Con el avance de la enfermedad, el discurso se torna vacío y repetitivo, y el contenido se vuelve pobre e incomprensible. Las limitaciones en la comunicación deterioran las relaciones interpersonales y generan aislamiento. Sin embargo, hay algunos estudios que confirman que a pesar de la pérdida de memoria y de la afectación en el lenguaje, las personas con Alzheimer conservan la capacidad de cantar canciones familiares. La letra, la melodía y los recuerdos asociados a la música permanecen intactos en su memoria.


Bibliografía

  • Cabedo-Mas, A. y Moliner-Urdiales, D. (2014). Music therapy and cognitive capacity in people with Alzheimer’s Disease: A call for action. Nordic Journal of Music Therapy, 23(2), 195-197. http://dx.doi.org/10.1080/08098131.2014.898681

  • Dassa, A. y Amir, D. (2014). The role of singing familiar songs in encouraging conversation among people with middle to late stage Alzheimer’s Disease. Journal of Music Therapy, 51(2), 131-153. doi: 10.1093/jmt/thu007

  • Gómez Gallego, M. y Gómez García, J. (2017). Music therapy and Alzheimer’s Disease: Cognitive, psychological and behavioural effects. Neurología, 32(5), 300-308.

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